Si alguien el día 23 de Enero era feliz, ese por seguro era José Mario Pérez, este onubense salesiano ofrecía su vida a Cristo y a los demás, consagrándose su vida a Cristo entre la alegría y el nerviosismo de un recién casado.
Este, ahora sacerdote, hombre de bien, ha compartido en el Santuario de los Remedios, celebraciones como diácono, a los que algunos echaremos de menos ya que pocos diáconos eran tan diáconos como Mario, pero es para la Esclavitud una inmensa alegría tenerlo presidiendo la Eucaristía.
De momento este Salesiano esta destinado en Antequera, perteneciente a la Inspectoria de Córdoba, es el deseo de esta Esclavitud que se halle donde se halle, recuerde que en Antequera tiene una casa, el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios.